En el Restaurante San Diego creemos que la buena cocina comienza con productos de calidad. Por eso, cuidamos con mimo un pequeño huerto, donde cultivamos algunas de las verduras y hierbas que luego se transforman en platos llenos de sabor.

Recolectamos a mano ingredientes como tomates, lechugas, perejil rizado, tomillo, cebollas, albahaca, menta o pepinos —productos frescos, de temporada y con todo el sabor de lo local. Esta cercanía nos permite trabajar bajo los principios del kilómetro cero, apostando por una cocina más consciente, sostenible y ligada al entorno que nos rodea.

No solo buscamos ofrecer una experiencia gastronómica de calidad, sino también contribuir a una forma de alimentación más natural, con raíces.

Sabores auténticos, cultivados con cariño.